Tinogasta

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Atractivos y Patrimonios de TINOGASTA

Dunas de Tinogasta


Las Dunas de Tinogasta son un nuevo atractivo turístico para quienes visitan el  Departamento.  Estas  se  encuentran  ubicadas  a  5  kms de  la  cabecera departamental  por  la Ruta  Provincial Nº3.  En  ellas  se  puede  gozar  de  las grandes  bellezas  paisajísticas  que  estas  ofrecen  y  permite  llevar  a  cabo  la práctica de diferentes actividades de aventura. 
En  Fiambalá  y  sus  inmediaciones  encontramos  un  paisaje  desértico  en  el que podemos encontrar dunas.  Las  dunas  son  geoformas  originadas  por  un  proceso  de  degradación  por acción  eólica.  Traducido  a  términos  más  comunes,  decimos  que  ellas  se forman  debido  a  la  acción  del  viento  que  transporta material  fino,  en  este caso  arena,  hasta  que  el  mismo  se  deposita  y  se  acumula  en  forma  de montículos, algunos de ellos pequeños y otros gigantes.

Duna Federico Kirbus, la más alta del mundo.
Esta  duna  fue  bautizada  en  honor  a  Federico  Kirbus, escritor,  periodista  e investigador quien fue el descubridor y divulgador de su valor. Se trata de la duna más alta del mundo, incluso superando a la Duna Grande de Perú que ostenta 924 metros de acumulación neta de arena, desde  la base hasta su cima.
La Duna Federico Kirbus se encuentra recostada sobre la ladera de la Sierra de Fiambalá y  tiene una elevación de 1230 metros  -su base se encuentra a 1615 metros sobre el nivel del mar, mientras que su cima a 2845- superando así por 300 metros a la duna peruana. Se  accede  a  esta  duna  desde  la  localidad  de Medanitos,  22  kilómetros  al norte de Fiambalá.

Duna Mágica de Saujil
Llamada así por los pobladores del lugar, con sus 78 metros de alto es muy visitada  por  aquellos  que  desean  practicar  sandboarding. Su nombre se debe a que por las tardes ventosas es posible observar cómo los granitos de arena en su cúspide danzan "mágicamente". Se accede a esta duna desde la localidad de Saujil, a 10 kilómetros al norte de Fiambalá. 
Si se quiere ver  las mejores dunas debemos dirigirnos a  las  localidades de Saujil,  Medanitos  y  Tatón.  Sin  embargo,  incluso  desde  Fiambalá encontramos  algunas  pequeñas  dunas  dignas  de  ser  visitadas.  Entre  ellas tenemos una duna, denominada técnicamente como un barján a orillas de la Ruta Provincial N° 136, camino hacia las Termas de Fiambalá.
Las dunas  resultan atractivas porque generan un  impacto positivo a  la vista de  cualquier  persona.  Provoca  un  cambio  abrupto  en  el  paisaje  que  se transforma  de  montañas  coloridas  a  desértico  con  montículos  arenosos. Están  disponibles  todo  el  año,  aunque  se  recomienda  no  ir  después  del mediodía hasta  las cuatro de  la  tarde, horario donde corren  fuertes  ráfagas de viento. 

Complejos de aguas termales

Complejo Termal ―La Aguadita 


Este complejo está  ubicado a 15 Km. al norte de  la ciudad de Tinogasta, a 1.450 m.s.n.m desde donde se  puede admirar  todo el Bolsón de Tinogasta. Ofrece a sus visitantes diversos servicios, entre ellos cuatro piletas de aguas termales a 18ºC aproximadamente. Estas termas fueron utilizadas desde  tiempos  inmemorables  por  las  diversas  culturas  aborígenes  de Tinogasta hasta que se convirtió en el  lugar de descanso del último cacique tinogasteño Don Miguel Chanampa. Lugar de excelencia para ser disfrutado en  vacaciones  de  verano  ya  que   cuenta  con  quinchos,  sanitarios,  duchas, asadores,  cantina  y  permite  la  práctica  de  escaladas,  mountain  bike  y cabalgatas.  Desde  el  complejo  puede  disfrutarse  una  hermosa  vista  de  la Sierra del Abaucán, donde se divisa el Gigante Dormido.

Termas de Fiambalá

El  Complejo  Termal  que  se  encuentra  ubicado  a  65Km.  de  Tinogasta  y  a 17km  de  Fiambalá,  posee  16  piletas  construidas  con  piedra  de  mediano tamaño,  en  nueve  desniveles  descendentes,  emplazadas  en  una  quebrada frondosa  en  un  medio  natural.  Las  temperaturas  del  agua  de  las  piletas varían entre  los 30 y  los 52 grados centígrados, alcanzando  los 70ºC en el ojo de la vertiente.
En el lugar existen cabañas y una mini hostería. Recientemente se inauguró  un  restaurante  en  plena  quebrada  el  cual  ofrece  comidas  de  la zona, además de prestar los servicios básicos (vestuario, duchas, baño, área de  picnic,  etc.).  Además,  cuenta  con  un  puesto  de  enfermería,  disponible para cualquier visitante que lo precise.  
Las  termas  se  originan  en  las  aguas  subterráneas,  se  transmiten  por conducción  térmica  a  través  de  las  distintas  capas  rocosas.  El  calor acumulado  en  el  interior  de  la  tierra  puede  avanzar   hasta  las  zonas más superficiales dando origen a reservorios naturales que afloran por turgencias naturales o extraídas de forma artificial. Las  aguas  termales  son  indicadas  para  la  artritis  reumatoide,  reumatismo,  ciática  y  lumbago.  También  para  las  afecciones  nerviosas  ya  que  son altamente  sedantes  y  relajantes  del  sistema  nervioso;  limpian  los  tejidos, favorece el drenaje de los riñones y desintoxican el organismo. Es  importante  destacar  que  en  la  entrada  del  complejo  debería  contar  con cartelería  sobre  recomendaciones  útiles  a  la  hora  de  utilizar  las  piletas  ya que  existen  riesgos  de  estar  mucho  adentro  van  desde  aumento  o disminución de la presión, mareo, dolor de cabeza y dificultad para respirar.
Las termas están abiertas todo el año y son accesibles, pero debe transitarse con  cuidado  ya  que  el  camino  es  de  ripio  y  con  precipicios  al  costado  en algunos tramos. 

Los Seismiles 


En  esta  zona  se  encuentran  agrupados más  de  14  cerros  con  una  altura mayor a los 6.000 m.s.n.m.
Entre los más importantes debemos destacar el Monte Pissis de 6882 msnm, el Volcán  Ojos  del  Salado de  6864  msnm,  el Walter  Penck de  6658 msnm, Nacimientos 6480  msnm, Incahuasi 6640  msnm  y  San Francisco 6080 msnm.
Para  ir a  los Seismiles se  requiere un vehículo apto, buen equipo de comunicación y de montañismo y buena preparación  física, incluyendo aclimatación previa. 
La mayoría de los cerros son la principal atracción para quienes se dirigen a la  zona  a  realizar  montañismo,  muchos  de  ellos  provenientes  de  otros países.  Existen  también  algunos  picos  menores  que  son  utilizados  por  los montañistas para el aprestamiento a los Seismiles, el paisaje es increíble con salinas  y  salares  intermedios  con  lagunas  donde  poder  hacer  safaris fotográficos, establecer  rutinas de  trekking o aclimatarse para enfrentarse a las altas cumbres.

Los principales y más escalados cerros son:

San Francisco
el más  fácil de ascender  (6080 m.s.n.m.) por ende, uno de los más utilizados por principiantes en el deporte. 

Ojo  del  Salado
 el  más  alto  de  los  Seismiles  y  el  segundo  más  alto  de Sudamérica, después del Aconcagua.

Pissis
volcán  inactivo, es el más alto del mundo. Visto desde el Norte, su paisaje se impone de izquierda a derecha con alturas de 6.870 m., 6.875 m., 6.530 m., 6.882 m., y 6.775 m. De otro lado, posee cinco cumbres principales y varias secundarias.

Pesca Deportiva
A  solo  120  Km.  del  casco  céntrico  de  Tinogasta  comienza  la  zona  del  río Chaschuil o Guanchín apta para la pesca deportiva de truchas Arco Iris. Esto en medio de un paisaje deslumbrante de cerros y quebradas.
La  temporada  de  pesca  comienza  en  primeros  días  de  noviembre  y  se extiende hasta el mes de abril. Para poder acceder hay que abonar un permiso en la Gendarmería Nacional, y como en toda pesca deportiva, solo se permite la pesca con la modalidades spinning y Fly cast.

Mas atractivos

Museo Arqueológico “Dr. Guillermo Rafael Alanís”:
exhibe una colección de  monedas  pertenecientes  a  la  cultura  diaguita,  parideras,  momias,  así como otros elementos que hacen referencia a la riqueza del pasado de estas tierras. Se  ubica  en  calle  Copiapó  Nº  488.


Circuito Ruta del Adobe
Fue  inaugurado  el  1º  de  julio  del  año  2002    por  el  Gobernador  de  la Provincia,  en  ese  entonces  Arnoldo  Aníbal  Castillo,  por  la  iniciativa  de  la senadora provincial Silvina Tello  y el Arquitecto Rafael Toledo quienes  son los primeros en pensar en la reconstrucción de estos sitios importantes para el  departamento  de  Tinogasta  los  cuales  hasta  aquel  entonces  se encontraban  abandonados  en  su  mayoría  y  con  un  avanzado  estado  de deterioro.
Es así que hacia el año 2001 ya se estaba trabajando en la reconstrucción y mejora de lo que terminó siendo La Ruta del Adobe, es así que hasta el año 2007 se siguió trabajando constantemente por mejorar la estructura de estos sitios.  La  consigna  era  conservar  el  diseño  original  y más  aún  utilizar  los mismos materiales, métodos y herramientas con  las que  fueron construidas en su época. 
Los sitios  incluidos en  la Ruta del Adobe gozan de antecedentes históricos destacados en el ámbito departamental e incluso provincial y regional. Este  circuito  se  extiende  por  55  km  entre  las  localidades  de  Tinogasta  y Fiambalá,  todo sobre  la Ruta Nacional N° 60 y que está en camino hacia el Paso San Francisco. Consiste en un total de siete construcciones hechas de adobe  con  un  gran  valor  histórico  y  considerable  antigüedad,  todas  ellas señalizadas adecuadamente a los costados de la ruta. El material de estas edificaciones es realizado de la misma manera que hace cientos de años, con paja, barro y estiércol, los cuales hacen que las estructuras sean frescas en verano y cálidas en invierno, además de que han demostrado ser resistentes a actividad sísmica. Se tiene evidencia de que este material se usaba hace más de 500 años en la zona, pero se cree que su uso data de  muchos años antes.
Hoy en día, debido a programas provinciales para revalorizar lo artesanal de cada  cultura  y  por  la  situación  económica  de  los  pobladores,  este material está siendo utilizado nuevamente, no sólo para la construcción de viviendas, sino también en las construcciones de hoteles o ampliaciones de los mismos.

Los edificios que forman parte de la Ruta son: 

 Casa Grande, Hostal de Adobe:

Destacada  construcción  de  adobe ubicada  dos  cuadras  de  la  actual  plaza  principal  de  Tinogasta  en  la esquina de  las  calles Moreno  y Constitución, abarcando  la  ochava  y los  dos  contra  frentes.  El  edificio  original  comenzó  a erigirse hacia 1897,  en  ocasión  de  la  instalación  en Tinogasta del  Batallón Cazadores  de  los Andes,  ante  la  inminencia  de  un  conflicto  limítrofe con Chile. El propósito estratégico que guio este dispositivo militar fue, sin  duda,  controlar  desde  allí  una  zona  cordillera  en  la  que  existen numerosos pasos terrestres con antecedentes de fluidos intercambios comerciales.
La  propiedad  fue  comprada  casi  inmediatamente  por don Rodolfo Orella, de origen chileno, quien se encontraba establecido en Tinogasta desde  1884,  dedicado  a  actividades  productivas. Posteriormente  fue  funcionario  del  Ferrocarril  del  Estado.  Asimismo, Vice Cónsul chileno  con sede en Tinogasta. Sus hijos  continuaron al frente  de  la  propiedad,  principalmente  Ernesto,  de  profesión Escribano,  y Pastoriza del  Valle,  quien  llego  a  ser  la  directora  por antonomasia de la Escuela cabecera de la localidad. En  el  transcurso  del  siglo XX,  la  propiedad  fue  centro  de  una  activa vida  económica.  Sus  propietarios  desarrollaron  la  ganadería  y cultivaron vides y alfalfa. Los terrenos anexos a la Casa Grande dieron origen a una barriada que hoy se conoce como Barrio Los Orella. En el aspecto social, las reuniones familiares y de caracterizados vecinos fueron una constante.  La galería principal y salones de  la residencia, fueron  epicentro  de  diversos  eventos  y  manifestaciones  privadas  y públicas  que  han  quedado  en  la  memoria  colectiva  e  incluso  en  el registro  fotográfico,  ya  que  constan  algunas  tomas  de  1907  en adelante.  La música,  la  danza,  la  conversación  amena  y  las  delicias gastronómicas no  faltaban en esas  tertulias. Por   su parte,  la  vereda exterior  de  altos  ladrillos,  permitía  esperar  en  amable  sosiego  el frescor de la noche.
A  partir  de  2001 Casa Grande comenzó  su  restauración  y  puesta  en valor transformándose en  un  centro  turístico  exclusivo  para  quienes disfrutan del confort y de lo rústico. El 30 de mayo de 2011 el Senado de la Provincia de Catamarca le dio fuerza  de  Ley  al  proyecto "Ruta  del  Adobe" y  como Casa Grande forma  parte,  pasó  a  ser "Patrimonio  Histórico  y  Cultural  de la provincia.

Centro  Cultural  Municipal  de  Tinogasta  (Antiguo  Hospital Comunitario):


 Esta  construcción  se  encuentra  sobre  calle Constitución, a dos cuadras y media al norte de  Casa Grande. 
En  sus    orígenes  perteneció  al  mismo  predio  militar  del  Batallón Casadero de los Andes.  En 1898, se construyó en esta parcela un edificio para sanidad militar, que en sus comienzos comprendía dos habitaciones para enfermos y anexos.  En  1904,  estas  precarias  instalaciones  ya  desactivadas  de  sus funciones militares,  adquiridas mediante  el  Banco Hipotecario  por  el señor Orella    fueron  donadas  a  la Sociedad  de Beneficencia  bajo  la consigna  de  que  se  organice  en  el  sitio,  un  Hospital  comunitario, necesidad  que  se  venía  planteando  en  los  últimos  tiempos  debido  a las  continuas  epidemias  de  cólera,  viruela,  entre  otras  durante  los años 1894,1895 y 1897, llegando a tener un alto índice de mortalidad en algunos lugares el cien por ciento. Se  fundó oficialmente en 1913 época en que presidía  la sociedad, el cura  párroco  Reginaldo Goblet  de  origen  francés  quien  tuvo mucho que ver con esta obra por ser uno de sus precursores.  Por problemas  financieros y humanos se llegó al cierre del hospital en 1918.  Recién  en  1926  fue  reabierto,  esta  vez  bajo  la  conducción médica del doctor Alberto Ruchelli, pionero de los estudios relativos al así  llamado  ―mal  de  chagas,  y  a  la  brucelosis,  siendo  el  más destacado científico que dio el departamento de Tinogasta.

En  1928,  el  edificio  adquirió  su  apariencia  actual  al  cabo  de importantes trabajos de refacción y ampliación.  El antiguo hospital comunitario que funcionaba gracias al aporte de la Sociedad de Beneficencia y al aporte de los comerciantes de la zona, luego de 69 años de haber permanecido en ese  lugar, se  traslada en el año 1982 al nuevo y moderno edificio sito en calle Moreno, el cual fue inaugurado el 19 de julio del mismo año. Así,  esta  antigua  construcción  pasó  a  manos  de  la  Municipalidad quienes  la convirtieron en el Centro Cultural de Tinogasta, donde hoy se  realizan diferentes actividades culturales y  recreativas. Entre ellas figuran danzas folklóricas, clases de piano, guitarra e instrumentos de viento,  propiciando  un  espacio  apropiado  a  muchos  talentos tinogasteños.

El Oratorio de los Orquera

 Ubicado en El Puesto, a 16 Km. al norte de Tinogasta  en  el  camino  hacia  la  ciudad  de Fiambalá  por  la Ruta Nacional Nº 60.  Se  trata de  la primera de  las capillas dedicadas a  la consagración de  la Virgen  del  Rosario,  el  oratorio  de  adobe  fue  construido  por  la  familia Orquera en 1740, se trató de una capilla privada, de allí su nombre.
Sin  lugar a dudas constituye una de  las  joyas de La Ruta del Adobe. El origen  de  este  pequeño  Oratorio,  de  incalculable  valor  histórico,  se remonta  a mediados  del  siglo  XVIII,  hacia  1740,  ocasión  en  que  doña Martina  y  doña  Manuela  Asiaris  desde  Chuquisaca  en  el  Alto  Perú, emprendieron un largo y penoso viaje que las conduciría finalmente hasta Tinogasta.  Pasaron  por  Calama  y  San  Pedro  de  Atacama,  en  Chile,  y luego por los Valles Calchaquíes hacia Catamarca. Entre  sus  pertenencias  traían  una  imagen  de  la Virgen  del Rosario, Cristo crucificado, un San Antonio de reducidas proporciones y un cuadro al óleo de la Santísima Virgen amamantando al Niño Jesús.  Concluido el viaje, ambas hermanas ya  integradas a  la sociedad de aquel tiempo, procedieron a construir este Oratorio de adobe.

Iglesia de Nuestra Señora del Rosario


construida en 1.712, es la capilla más antigua de la provincia de Catamarca y El Mayorazgo de Anillaco, museo  histórico  provincial Mayorazgo,  terminado  entre  los  años  1.712  y  1.714;  Se  trata  de  una  edificación  de  estilo  andaluz, dispuesta en forma de ―U‖ y prolongada en un gran patio cerrado con entrada para carruajes. 
Por  allí  transitó  Diego  de  Almagro  en  1536,  el  primer  español  en recorrer el Noroeste Argentino, descubridor de Chile a  través de uno de los pasos tras - cordilleranos.  Allí  encontraron  fuerte  resistencia  los  conquistadores  durante  las guerras Calchaquíes las que duraron más de 130 años. 
Una vez pacificado el territorio, en 1687, recibió una vasta merced de más  de  100  leguas  cuadradas  el  riojano  Juan  Gregorio  Bazán  de Pedraza  IV.  La  recibió  a  nombre  de  los  muchos  méritos  de  los linajudos antecesores familiares que habían compartido las penurias y sacrificios de andar fundando ciudades y fuertes, por el desmesurado espacio de esta parte de América.
Se  ubica  en  el  Anillaco  catamarqueño,  población  estrechamente vinculada al inicio mismo del proceso colonizador en la región.

Las  Ruinas  de  Watungasta


 nombrado  Monumento Histórico  Nacional,  se  encuentra  situado  en  la  confluencia  de  la Quebrada  de  Troya  con  el  valle  de  Abaucán.  Su  origen  data  del período de 1.471-1.536 d.C., época de dominio Inca en la que alcanzó la categoría de Ciudad Administrativa de Primer Rango. Entre 1.630 y 1.670  el  lugar  fue  escenario  del  enfrentamiento  de  nativos Calchaquíes  en  cruentas  guerras  que  exterminaron  al  pueblo.  Los nativos  que  sobrevivieron  fueron  evangelizados  y  los  españoles remodelaron y utilizaron el asentamiento indígena. Desde un morro se observan  las disposiciones de  la antigua urbe con su doble plaza de armas, varias canchas  rectangulares y depósitos de alimentos;  todas construcciones con muros formados por enormes ladrillos de adobe y cimientos de piedra.
Este poblado indígena se ubicaba a 5 Km. al noroeste de Anillaco y a 25  Km.  de  Tinogasta,  en  la  boca  de  la  quebrada  de  La  Troya, tradicional  camino  hacia  los  pasos  cordilleranos.  Watungasta  fue descripta por primera vez por Gunardo Lange (1889) y Samuel Lafone Quevedo  (1890).  Luego,  la  visita  otro  precursor,  Adán  Quiroga  en 1897. En el transcurso del siglo XX sus instalaciones fueron recorridas y  descriptas  por  varios  de  los  más  importantes  arqueólogos argentinos,  entre  ellos  Alberto  Rex  González  y  Rodolfo  Raffino. Quienes realizaron sobre todo recolecciones de material de superficie y  planos  idealizados.  De  los  estudios,  aún  con  sus  deficiencias,  se desprende  que  Watungasta  desempeñó  un  papel  preponderante durante  centurias  de  instalación  humana  en  el  corazón  del Valle  del Abaucán.  Debió  servir  de  plataforma  de  desplazamiento  tanto  en sentido norte–sur, como este-oeste, de un lado a otro de la cordillera, vinculando regiones de rica minería y   propiciando  intercambios entre zonas  bien  diferenciadas  en  cuanto  la  producción  de  recursos naturales  renovables  (tales  como  costa,  montaña,  puna,  selva).
Además,  la  numerosa  cerámica  encontrada  en  el  sitio  y  sus alrededores, que actualmente cubre a nivel de superficie, varios km2.
Indicaría  que  Watungasta  ―actuó  como  centro  emisor  de  bienes
materiales  a  otras  áreas  y  pisos  latitudinales  de  la  macro  región...‖
(Norma  Rano).

El  elevamiento  de  varios  hornos  destinados  al quemado  de  piezas  cerámicas  parece  confirmar  esta  hipótesis. Gómez Llanes, por su  lado, apunta que
―el asentamiento de  Watungasta,  como  tal,  debió  tener  comienzo  mucho  antes  de  la llegada del  Inca  (.-a.C. 1470). Ya que  la  cerámica que  se encuentra corresponde a  todas  las épocas desde  los comienzos de  las culturas agro  alfareros  en  el  valle.
Se  estima  que  la  ocupación  humana  se inició al menos un milenio antes de la implantación de dominio Inca.

Iglesia  Nuestra  Señora  de  Andacollo,  (Templo  de  la  falda  de  El Puesto)

Ubicada  a  17  km.  de  la  ciudad  de  Tinogasta  por  Ruta Nacional  Nº  60  con  dirección  norte,  y  está  ubicada  al  frente  de  la localidad de El Puesto. El edificio es de estilo Neoclásico, y su  fecha de construcción  se sitúa en la primera mitad del siglo XIX. La historia cuenta que el poblado  tuvo que mudarse debido a  la subida del  rio y un sismo habría destruido  la  iglesia,  cuya  reconstrucción es el único edificio  que  queda  de  ese  lado  de  la  ruta.  En  el  año  2001  fue restaurada.
Esta  importante  construcción  religiosa  data  al  parecer  de  la  tercera década del siglo XIX, cerca de 1833. 
Se destaca por su arquitectura postcolonial. La fachada original resulta imponente: provista de dos torres en línea y un pórtico rodeado por un doble  juego de pilastras que enmarcaban a un arco de medio punto que  permite  el  acceso  a  una  especie  de  porche  y  luego  al  amplio interior.

Iglesia  de  San  Pedro:


 Ubicada  en  Fiambalá,  fue  declarada Monumento Histórico Nacional y  realiza  la  Fiesta de San Pedro cada 29 de Junio.
Esta iglesia fue construida por el Capitán realista Domingo Carrizo  respetando  la  arquitectura  colonial  del  siglo  XVIII.  Para  la construcción de  la nave única se apoyó sobre  las vigas de madera un techo de cañas atadas con tiento y sobre las cañas se colocó una capa de Cortaderas, cubierta por una última mano de barro.
Es uno de los monumentos históricos más notables, no sólo del Departamento Tinogasta sino de la Provincia de Catamarca. De construcción muy rudimentaria, sus paredes son de adobe y miden aproximadamente un metro de espesor. La escalera de acceso al campanario está construida en una vara de algarrobo tallada.

Comandancia  de Armas  de  Fiambalá
Se  encuentra  distante  a  tan solo 1 Km. de  la plaza principal de Fiambalá y está situada  junto a  la Iglesia de San Pedro. La construcción data de 1.745,  se  trata de un monumento  que  conserva  una  auténtica  arquitectura  colonial.  Las paredes  de  bloques  soportaban  un  techo  formado  por  vigas  de madera,  una  cubierta  de  cañas  atada  con  tientos  y  una  mano  de barro. El revoque es de barro resistente a  la  lluvia, el secreto está en su elaboración. Al barro para la preparación del adobe, se le agregan hojas de pencas cortadas que desprenden  un  líquido viscoso que  le brindan una excelente adhesión.


Museo  del  Hombre:
 Ubicado  en  la  Ciudad  de  Fiambalá,  conserva  en  su interior piezas de la Cultura Aguada, esculturas de piedra ―suplicantes de la Cultura Alamito y dos cuerpos momificados naturalmente que datan de 1.470-1.590  aproximadamente,  pertenecientes  a  la  cultura  Belén,  rescatadas durante la pavimentación de la Ruta Nacional Nº60 a la altura del paraje Loro Huasi.

Museo de Alta Montaña Los Seismiles:

Comparte edificio junto al museo del hombre. Fue creado el 8 de julio del año 2.007 por iniciativa de dos mujeres montañistas fiambalenses que pretendían dar a conocer la zona más alta de occidente, a  través de  los  relatos y estudios de  toda  la gente que exploró y dejó  valiosa  información  a  los  expedicionarios,  turistas  y  aventureros  que llegan a  la  localidad de Fiambalá con el propósito de acceder a  la cordillera catamarqueña.
Los visitantes podrán experimentar, mediante testimonios, rostros, imágenes y objetos,  las sensaciones y vivencias de aquellos afanosos buscadores de la más plena libertad, de su horizonte personal más lejano.
Los Seismiles ofrece al visitante la posibilidad de conocer la historia de la Cordillera de los Andes, desde las primeras exploraciones hasta la actualidad, mostradas a través de cartografías, fotos, material antiguo, documentos, cartas, testimonios de cumbre, libros y videos.

Cristo Redentor

En Medanitos y en Antinaco (Ver fig. 22) se realizaron dos grandes obras de arte del Cristo Redentor, la primera tiene  más de 21 mts. de alto, emplazada en  la  loma  de  un  cerro  con  vistas  panorámicas  de  gran  belleza,  donde  se aprecia  todo  el  Valle  con  sus  dunas  y  viñedos.  (Ver  fig.  23) Dichas  obras fueron construidas  a mano, sin moldes, son piezas únicas y responden a  la profunda  creencia  religiosa  de  estos  pueblos  y  forman  parte  del  circuito turístico histórico-religioso del Norte de Fiambalá.

Paso Internacional de San Francisco 


El Paso Internacional de San Francisco se encuentra ubicado a 200 Km. del último  poblado,  Fiambalá,  con  un  camino  en  excelentes  condiciones  y paisajes imponentes que lo hace un paseo inolvidable. El límite internacional propiamente  dicho  se  encuentra  a  4.750  m.s.n.m  y  se  puede  acceder  en cualquier  tipo de vehículo. Todo el  trayecto es apto para  tomar fotografías  de  sus  montañas  y  volcanes.  En  las  alturas  hasta  los  4.500 metros,  la  fisonomía vegetal consiste en estepas arbustivas y graminosas o pastizales,  con  baja  cobertura  vegetal  y  sectores  de  peladares.  En  los sectores  asociados  a  humedales,  tales  como  lagunas  y  arroyos,  se encuentran  las vegas o bofedales, con vegetación dominada por gramíneas como chillaua y cortaderas, ciperáceas,  y juncáceas, que cubren totalmente el  suelo. Presentando  sus montañas una diversidad de  colores entre  rojos, rosados, verdes y amarillos.
En el camino se pueden ver algunas manadas de vicuñas, guanacos, llamas y  en  las  lagunas  parinas,  flamencos,  gallaretas,  entre  otras  aves. Esta  ruta  internacional  antiguamente  fue  paso  natural,  utilizado  por  los aborígenes, luego por los colonizadores en las corrientes que ingresaban por Chile y por  los arrieros que comercializaban ganado  y otros elementos con Chile. Camino  al Paso,  a  90  km.  de  Fiambalá,  sobre  la Ruta Nacional Nº60  a  la altura  del  paraje  de  Cortaderas,  está  ubicada  la  Hostería  Internacional  de Cortaderas, a 3.000 metros de altura. Posee 85 plazas totalmente equipadas con  las mejores comodidades para recibir a  los visitantes, grandes espacios y vistas sorprendentes caracterizan este hotel 5 estrellas en plena Cordillera de los Andes.
En su recorrido es posible divisar en plenitud los volcanes San Francisco, El Incahuasi,  Bertrand,  entre  otros,  donde  nuestros  antepasados  dejaron  sus huellas en  los santuarios de altura.

Circuito Paso de San Francisco:

Este  es  un  hermoso  circuito  en  donde  se  recorre  255  Km.  pasando  por  caminos montañosos  de  importantes  características,  donde  se  llega  a  una altura de 4200 metros en el punto limítrofe con chile.
Es un safari  fotográfico donde se pueden observar  innumerables  formas en los cerros multicolores creados por  la erosión del viento, como así  también  los  senderos  y  refugios  que  utilizaban  hace  cientos  de  años  nuestros antepasados para cruzar el ganado a pie, hacia las minas de Bolivia y Chile. Además,  si  la  suerte  los  acompaña  podrán    ver  algunos  animales  salvajes que  habitan  estos  territorios,  tales  como  los  guanacos  y  vicuñas  entre  los más reconocidos.

Ruta del vino
La historia nos cuenta que  las primeras  sepas de vid  fueran  introducidas a nuestro país a  través de Chile, utilizando uno de  los pasos  fronterizos de  la zona de Tinogasta. En efecto, fue el padre mercedario Juan Cedrón, capellán de la expedición de Francisco de Aguirre, fundador de Santiago del Estero en 1555, quién trajo las primeras plantas.
Cuatro siglos después, una  floreciente  industria del vino  se ha desarrollado en  la  Argentina,  convertida  ahora  en  quinta  productora  mundial.    Con epicentro en Mendoza y San Juan,  los vinos Argentinos de gran calidad se proyectan hacia el mundo, hasta el punto de competir en iguales condiciones de mercados  tan exigentes como el europeo o el norteamericano. Además, otras zonas también realizan un significativo aporte  en cuanto a vinos finos.
Tinogasta fue tradicionalmente una zona de vinos artesanales, elaborados en lagares  de  cuero  y  estacionados  en  tinajas  de  barro  cocido  o  barriles  de madera siguiendo procedimientos transmitidos de generación en generación. Estos vinos domésticos son conocidos como vinos Pateros, debido a que se emplean los pies para pisar la uva. Tienen un marcado e inconfundible sabor dulce,  en  sus  diversas  variedades  tales  como Mistela,    Jerez,  o  el  clásico vino de uva cereza, la variedad predominante en la zona.
Los  vinos  del  departamento  se  exportan  hace  ya  más  de  cinco  años  a Estados Unidos, Gran Bretaña, Holanda,  y Brasil,  entre  otros. Además,  se distribuyen  en  todo  el  ámbito  nacional,  habiendo  ganado  el  reconocimiento entre especialistas y público de alto nivel.
La Ruta del vino es un recorrido que permite conocer las principales bodegas y degustar y comprar sus productos. Tal es el caso de bodega Cuello Roca, en calle Copiapó de  la ciudad de Tinogasta; Bodega Longo en el barrio Los Robledos,  rodeada de  impresionantes viñedos y  la bodega Cabernet de  los Andes,  en  Fiambalá. 

Camino de la Fe

Iglesia de San Roque 
En 1938 bajo la dirección del padre Camilo Melet se realizó el proyecto de la construcción de este templo, las reuniones se llevaron a cabo en la casa de la  familia  Oviedo.  Siendo  cura  párroco  Pbro.  Reinaldo  Bepre.  Su inauguración y Bendición  tuvo  lugar el día 9 de Noviembre de 1952, con  la presencia de  los sacerdotes Ontiveros, Oviedo, Herrera y Ohluvia.  Las paredes de la iglesia son de adobe, revocadas y pintadas. El techo es de chapas de  fibra de cemento y  las cabreadas son de maderas de sauce. El moblaje  consiste  en  bancos  de  madera,  confesionarios  de  madera.  Las imágenes  que  se  encuentran  en  el  templo  son:  San  Roque,  Sagrado Corazón  de  Jesús,  La  Virgen María,  La  Virgen  del Carmen,  La  Virgen  del Valle, Santa Teresita y un cuadro con la imagen de San Antonio.

Iglesia de Santa Rosa 
En el año 1870, la Señora Rosalía de Bustamante, dona un terreno para que en él se construya un  templo, el cual está ubicado en  la calle principal, sus dimensiones son de 34 metros de frente por 88 metros de fondo. En  el  año  1875,  se  construye  en  él  un  oratorio  para  venerar  la  imagen  de Santa  Rosa,  donada  por  la  Señora  Fortunata  de  Castro.  Precisamente  es esta imagen la que dio el nombre al pueblo, porque a partir de ese momento, comenzó a llamarse Santa Rosa.

Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya 
La  idea  de  la  construcción  de  un  oratorio  surgió  en  una  reunión  entre  el personal de  la escuela  y  la  cooperadora del establecimiento de uno de  los concurrentes, Luis Reynoso, aceptada la moción, se hizo una reunión a nivel vecinal paras tratar a cerca de los pormenores y dar forma a este objetivo. El  día  17  de  Enero  de  1976  se  iniciaron  el  diligenciamiento  para  la construcción de un saloncito donde descansaría la imagen. Para realizar este cometido,  la  municipalidad  dono  350  bloques,  el  Sr.  Juan  S.  Páez  500 ladrillos,  los Sres. Saris y Albertoni algunos viajes de  ladrillos y arena. En  la construcción  trabajaron  los  vecinos  y  las  mujeres,  los  niños  colaboraron acarreando  algunos  elementos  a  pie  o  en  burro.  Los  mosaicos  del  piso fueron comprados. El día 4 de Julio del mismo año se dio por  terminada  la tarea. 

Iglesia de San Buenaventura 
Este  templo data del año 1847,  inscripto en el dintel de su puerta, de estilo colonial  serrano  y  mediana  arquitectura  construida  con  adobes,  techo  de caña y barro y tirantes de algarrobo. En su aspecto exterior de líneas suaves bien conservadas, con dos  torres, cada una con su campanario. Su  interior de  construcción  rustica,  arcos  que  delimitan  tres  nave,  cada  una  con  su respectivo altar. En el altar central, de dimensiones un poco más grande que los otros dos laterales, es muy sencillo con Hornacina para la imagen de San Buenaventura, de gran  tamaño  con el hábito de  sacerdote, una  capa  larga hasta los pies de color rojo y otra corta que cubre a la larga esta imagen es de mediados del siglo XIX. Dos ángeles de mediana estatura se encuentran al pie del altar mayor uno a cada lado.


PATRIMONIO INTANGIBLE

Fiestas Populares

Festival Camino hacia un Nuevo Sol: Fecha: Enero; Lugar: Fiambalá,
Fiesta del Viñatero: Fecha: Enero; Lugar: El Puesto
Festival de Danza y Canto Tinogasta Tierra de Leyenda: Fecha: Enero; Tinogasta
Festival del Comino, Fecha: Enero; Lugar: El Salado
Festival de la Vendimia; Fecha: Enero; Lugar: Tinogasta
Festividad de la Virgen Candelaria; Fecha: febrero; Lugar: Copacabana
Festividad de San Roque; Fecha: Agosto; Lugar: San Roque
Festividad de la Virgen de la Merced: Fecha: Septiembre; Lugar: Cerro Negro
Encuentro de Danzas Fortín Sureño, Fecha: Enero, lugar: Tinogasta
Festival del Fuelle, fecha: Febrero, lugar: Tinogasta
Festival del Agricultor, fecha: Febrero, lugar: Medanitos
Festival Cosecha y Cultura, fecha: Febrero, lugar: Palo Blanco
Festival del Olivo, fecha: Febrero, lugar: Tinogasta
Festival del Durazno, fecha: Marzo, lugar: Tatón
Concurso de Pisada de Uva, fecha: Marzo, lugar: Fiambalá
Cosecha de la Luna Nueva, fecha: Marzo, lugar: Fiambalá
Festival Municipal del Folclore, fecha: Diciembre, lugar: Tinogasta

Rally Dakar


Desde el año 2009, el mundialmente famoso Rally Dakar pasó de llevarse a cabo  entre  Europa  y  África  a  realizarse  en  América  del Sur,  precisamente Argentina, Chile y Perú. Las cuatro categorías participantes son automóviles, camiones, motocicletas y  cuadriciclos.  El  terreno  varía  considerablemente,  atravesando  zonas  de arena, barro, rocas y vegetación hasta rutas secundarias. El Rally pasó por el departamento de Tinogasta, generando un cambio en el Lugar. Desde la primera edición que se realizó esta competencia en  América  del  Sur,  genero  un  gran  impacto  porque  duplico  la  población residente  de  Fiambalá  y  creció  notablemente  el  número  de  turistas,  que arriban de manera constante durante el año.
Fiambalá es  considerada  la Capital Mundial del Rally Dakar. Este  inmenso título  se  le  añadió  debido  a  que  la  mayoría  de  los  competidores  y organizadores de este rally mundial coinciden con que Fiambalá es un lugar extremadamente  difícil  y  a  la  vez  muy  bello,  desafiante  y  con  paisajes increíbles,  donde  los  competidores  se  sienten  realmente  en  una  aventura que hay que  superar  y que no es nada  fácil, pero a  la  vez  contemplan  los inmensos y variados paisajes.

Gastronomía

La  gastronomía  de  la  zona  es mayormente  la misma  que  predomina  en  el norte Argentino, platos como la empanada, la humita, y el locro. Pero lo más común,  es  encontrar  establecimientos  gastronómicos  que  se  dediquen  a  la elaboración  de  minutas  y  platos  rápidos. Otra gran producción de la zona es la de aceitunas y aceites, higos y nueces.
Un producto muy típico son las nueces confitadas, bocaditos dulces de nuez con  dulce  de  leche  cubiertos  de  pasta  fondant  blanca.  También  son demandadas  las  pasas  de  uva  e  higo,  así  como  también,  los  dulces  (de membrillo,  cayote,  entre  otros).
 Los platos que pueden ser considerados  típicos de Tinogasta, y que no son comunes en otras partes de Catamarca, son el mote y el cocho. El primero, es  una  mezcla  de  granos  de  maíz  cocidos,  una  receta  que  viene  de  los aborígenes que habitaban  la zona, el segundo, consiste de una bebida  con  base  de  harina  tostada,  agua  y  azúcar,  a  veces  se  incluye también  leche caliente. Ambos platos, a pesar de su cercanía con  la cultura local, son muy poco consumidos y demandados hoy día, y  los  residentes y turistas optan por la gastronomía norteña típica.
El arrope, por otro  lado, es un alimento  típico que aún se consume y vende regularmente.  Es  el  producto  obtenido mediante  deshidratación  parcial  del mosto a fuego directo hasta llegar a la caramelizarían de sus azúcares, para obtener  una  consistencia  de  jarabe.  Se  le  suelen  añadir  frutas,  que  en  el caso de Tinogasta, frecuentemente son uvas e higos.

Tejidos y artesanías cerámicas. 
En  la  antigüedad-  y  lo  prueban  los  descubrimientos  arqueológicos-  eran hábiles artesanos no solo textiles, sino también alfareros, cesteros, en cueros y  metales.  Actualmente  la  artesanía  predominante  es  la  textil  (frazadas, mantas,  pullos,  abrigos,  medias,  gorras,  pellones,  sogas).  Los  artesanos llevan  a  cabo  todo  el  proceso  completo:  cría  de  animales,  esquila,  hilado, tejido y cardado, para lo que usan la oveja, la llama y la vicuña. Los diseños son  simples,  generalmente  geométricos,  con  pocos  colores,  casi  siempre limitándose al color natural de la lana o el pelo. Es común, la mezcla de oveja y llama.
Actualmente la explotación (muerte) de la vicuña está prohibida. Esta y otros animales  autóctonos  están  protegidos  por  la  Ley  Provincial  Nº  4855/95. (Catamarca, 2003)
 Las  tejedoras  norteñas,  Son mujeres  que  viven  en  pequeños  pueblos,  en especial  en  los  departamentos  Tinogasta  y  Belén,  quienes  conservan  el ancestral oficio del tejido en telar manual. Ellas, con lana de alpaca, vicuña y llama,  confeccionan  las  famosas  colchas  tinogasteñas  bordadas  con  flores multicolores y son las responsables de que Belén recibiera el mote de Cuna del Poncho.

Leyendas locales           

El mikilo
Deidad  conocida  en  las  provincias  argentinas  de  La  Rioja,  Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero  y Salta,  según  se  cuenta es esquivo  y poco sociable,  se  lo  reconoce  por  su  grito  ululante,  casi  como  un  lamento  en  la noche, deja una pisada desconocida, que se parece a la de un gallo.
Algunos  lugareños  lo  describen  como  un  animal  demoníaco,  que  tiene  la mitad de cuerpo humano, y  la otra como de perro y patas de gallo, manos enormes  y  una  larga  cola  emplumada,  no  siempre  ataca  a  los  hombres, comúnmente los espía.
Hay muchas versiones sobre su aspecto y características. Para algunos es un duende pícaro, travieso y burlón. Tiene el cuerpo cubierto de pelos y usa siempre un gran sombrero de ala ancha.

La India del Portezuelo

La Guerra Calchaquí  fue  la  etapa más  negra  de  la  conquista  española  en esta  parte  del  continente,  los  españoles  encontraban  tenas  resistencia  en todo  el  Abaucán,  casi  último  reducto  libre  que  quedaba  de  la  región.  Los Diaguitas se atrincheraban en la fortaleza de Watungasta, ciudad construida a la boca de la Quebrada del Río de la Troya. Una India Abrazando a su único hijo, un pequeño de pecho, quiere librarlo de la muerte  y  corre  desesperadamente  por  el  lecho  del Río Abaucán. Cae  y vuelve  a  levantarse,  y  así  por muchos  kilómetros  hasta  llegar  a  un  oscuro barranco  que  le  ofrece  un momento  de  refugio.  En  ese momento  hay  un silencio  profundo  que  la  inunda  de miedo  y  desolación. El  niño  empieza  a llorar, cuando ve a la distancia a un soldado español montado en su caballo, que sigue sus rastros mojados. La indígena se sabe descubierta pero no está dispuesta a entregarse. A  lo  lejos  se  podía  ver  el  recodo  del  Abaucán,  que  desembocaba  en dirección al Bolsón de Tinogasta. En este punto se encuentra el Portezuelo, por  donde  el  acceso  a  la  montaña  le  será  fácil  y  ante  el  cual  el  caballo español no podrá escalar. La  india  corre  desesperadamente  por  el  lecho  del  río  Abaucán,  luego  se pierde  entre  los matorrales  ante  el grito  funesto  del  español  que  le  ordena detenerse,  luego de una carrera alocada, ante  la aproximación del guerrero empieza a escalar los médanos próximos al portezuelo.
Así,  lucha desesperadamente hasta  llegar a  la cima donde una gran roca  la cubre.  El  soldado  español,  cruza  el  río,  ata  su  caballo  en  una  tusca  y comienza a buscar a  la  india, al dirigir  la vista a  lo alto ve a  la  india  junto a una gran roca.  En ese entonces,  la  india ve que el soldado comienza a escalar  la montaña desesperada  pues  no  tiene  escapatoria,  intenta  tirarse  al  abismo  pero  su instinto de madre  la detiene, aprieta a su hijo  junto a su pecho y prorrumpe un grito tan estridente y doloroso que produce un eco repetido por todos los cerros aledaños. Ante  el  estruendo,  el  grito  desgarrador…los  cerros  se  desmoronan  en cascadas de piedra y arena, el milagro se produce, ruge el viento zonda, que sopla como nunca. La  fuerza  del  viento  zonda  hace  caer  al  guerrero,  que  trepaba  por  una escarpada piedra, herido y con miedo, busca inútil su cabalgadura, en medio de  la  furia del viento huye despavorido… el soldado se pierde desesperado en la oscuridad de la tarde y la noche próxima.

A  la mañana  siguiente,  cuando  todo  era  quietud,  la montaña,  única  testigo del  drama  terrible,  muestra  la  silueta  de  una  madre  india  con  su  hijo  en brazos,  convertidos  en  piedra  para  simbolizar  a  la  humanidad  el  espíritu materno  de  una  raza  desesperada,  que  amó  la  libertad,  antes  prisionera, prefirió  ser roca eterna.


El Gigante Dormido

Con  disciplina  y  constancia  Paititi  había  conseguido  desarrollar  un  físico privilegiado, desde niño se sometió a sacrificios excepcionales para dominar el  hambre,  la  sed  y  la  fatiga.  Aprendió  de  la  ampalagua  a  arrastrarse sin ruido, trepaba y saltaba con la agilidad de un mono, acechar a la presa como el puma, del guanaco aprendió a correr haciendo quencos (hacer gambetas). De ese modo llegó a ser un diestro cazador y guerrero valiente.
 Lucumí,  cuidaba  rebaños  de  llamas  y  vicuñas,  ella  con  su  dulzura  ganó  el corazón  del  cazador,  a  quién  obsequiaba primorosas  prendas  que  con  sus manos  tejía; él regresaba siempre con algún presente para  la mujer amada: piedras  de  rarísimos  colores,  alguna  piel  conseguida  con  arte  y  habilidad. Ambos  tenían  un  secreto  celosamente  guardado:  Lucumí  cantaba  con  la facilidad y la armonía con  que lo hace la calandria en la primavera, pero sólo conseguía  hacerlo  en  plena  soledad  envuelta  en  el  paisaje  serrano.  La cascada de su voz, cautivaba a los animales de la puna. Pero les molestaba un puma que diezmaba las majadas. Paititi  salió  en  su  persecución,  pero  el  puma  escapaba  con  facilidad  pues conocía las artimañas de los cazadores. Pero cuando lo vio de nuevo, ya era tarde,  el  puma  se  abalanzó  sobre  Paititi,  la  pelea  fue  feroz,  finalmente  el cazador  derribó  al  animal,  asestándole  un mazazo  y  se  desmayó. Cuando recuperó  el  sentido, percibió   las  profundas  heridas  del  combate  las  que  le afeaban  el  rostro,  por  lo  que  se  vio  obligado  a  no  regresar nunca. 
Desde entonces  se  conformó  en  observar  a  su  amado  desde  su  escondite. Un día la pastorcita y él desde su escondite escucharon las melodías de una quena lejana. Nació así un juego musical entre su voz y la quena misteriosa. Comenzaba  a  cantar  y  la  quena  respondía,  si  se  detenía  el  instrumento callaba. . . Pasó el tiempo y la pastorcita se sentía enajenada cada vez más. Paititi comprendió su drama al no encontrar a su amada,  recorrió entonces todos los parajes hasta que un día en un pueblo de la costa se enteró que el hombre  de  la  flauta  era  un  gigante  de  espesa  barba  y melena ensortijada color fuego, seducía a las mozas más bellas, las raptaba y las sometía.
Como con el puma salió detrás de sus huellas, años más  tardes encontró a su  amada  enloquecida  de  dolor  y  angustia, moribunda.  Paititi  comprendió que  para  enfrentar  a  su  oponente  era  necesario  utilizar  astucia  más  que fuerza  y  agilidad.  El  enfrentamiento  fue  feroz,  el  cazador  al  sentirse muy extenuado  comprendió  que  debía  golpear más  fuerte,  cuando  el  gigante  lo abrazó  y  levantó en  vilo  golpeó  con  el  hacha  la  frente  de  su  enemigo  que estalló con un crujido. Mientras Paititi caía por el vacio, por un instante fugaz experimentó  gran  alegría,  como  cuando  se  gana  un  combate.  Regresaba volando al paisaje donde conoció a su amada, su cuerpo  fue arrastrado por el agua. El gigante quedó boca arriba tendido a lo largo.
Cuando se mira la cima de la montaña desde el valle se aprecia su nitidez desde la cabeza a los pies el perfil petrificado por los siglos del gigante dormido.

San Pedro, el Santo que camina.

Simón Bariona  llamado  también Pedro  o Cefas  nacido  en   Roma  el  29  de junio del año 67,  fue de acuerdo con el Nuevo Testamento  pescador y uno de  los doce apóstoles, discípulos de Jesús de Nazaret. La  Iglesia Romana, con sede en el Vaticano, lo identifica claramente como el primer dirigente de su Iglesia.
San Pedro  es  el Patrono  de  la  ciudad  de Fiambalá  en  el departamento  de Tinogasta,  su  fiesta  se  celebra  el  día    29  de  junio  de  cada  año,  con  la participación de una gran cantidad de fieles de todo el departamento.
Cuenta la leyenda que en ocasión que el terrateniente Don Domingo Carrizo de  Freites  se  encontraba  en  viaje  de  negocios  por  Cusco,  Perú.  Al emprender  su  viaje  de  regreso  visitó  una  hermosa  Iglesia  de  la  cual  su patrono era San Pedro, en ese momento Don Carrizo quedó cautivado por la bellísima  imagen, minutos después  fue a hablar con el sacerdote al   cual  le ofreció  todo el oro que  llevaba, quería  comprarle  la  imagen de San Pedro. Pero  el  sacerdote  le  contestó  que  no  podía  vendérsela,  ya  que  era  una reliquia de  la  iglesia, y además, era patrono del pueblo, que él  lo bendeciría por  su  largo  viaje,  pero  lamentablemente  no    podría  acompañarlo.  Don Carrizo  insistió  e  Insistió,  hasta  que  el  sacerdote  tuvo  que  correrlo  de  la iglesia.
Esa misma noche decepcionado Don Carrizo se fue a dormir para descansar por el gran viaje de regreso que le esperaba, de repente a la madrugada se despertó y al ver que no había nadie en las calles,  se dirigió hacia el templo y luego de dudar unos minutos, robó la imagen e inmediatamente emprendió su regreso hacia Fiambalá, viaje de varias semanas y muy agotador.   Mientras que el sacerdote al despertar, y darse cuenta que la imagen de San Pedro no se encontraba en su  lugar, de  inmediato pensó en aquel  forastero que se la había querido comprar la imagen y trató de alcanzarlo, pero este ya les llevaba varias horas de ventaja siendo imposible alcanzarlo .
Así fue que luego de ese gran viaje llegó Don Domingo Carrizo de Freites a la  ciudad  de  Fiambalá,  donde  lo  recibieron  con  gran  júbilo  y  allí  narró  la historia  y  comentó  que  San  Pedro  lo  habló  en  su  sueño  y  le  pidió  que  lo llevara con él, es por esta razón que lo robé, dijo. El Santo pasó varios años en un domicilio particular donde se  lo veneraba, luego pasó a un oratorio, hasta que en el año 1770 se le construyó el templo en el cual se encuentra hasta nuestros días.
Su capa y zapatos son cambiados todos los años, ya que como cuentan las cuidadoras del templo que San Pedro los gasta. Pero  la historia nos cuenta que por  las noches San Pedro va a visitar a  los enfermos, nunca abandona a ninguno, los ayuda a sanar o los ayuda a tener una muerte calma, y como él va por la viñas para acortar camino se le rasga su capa por los ―cadillos‖(espinas) y se gastan sus zapatos que año tras año sus  fieles  le  regalan por sus pedidos cumplidos, es así que en  la  iglesia se encuentra  un  enorme  baúl,  antiquísimo,  el  cual  conserva  los  zapatos gastados  y  las  capas  rasgadas  que  todos  los  años  se  le  cambian  a  San Pedro, El Santo que camina.

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